Se me ocurren dos maneras distintas de arrancarme a escribir sobre una noticia como ésta. Una sería la "visceral", esa que me haría empezar maldiciendo en arameo tras reponerme del mal cuerpo que se le queda a uno cuando se encuentra en su lector RSS la noticia de que en los tiempos que corren José Antonio Griñán y sus chorizos lacayos de partido firman, en nombre de la Junta de Andalucía, el mayor acuerdo de compra de licencias de software privativo jamás realizado por nuestros gobernantes en la historia de este país: más de 23 millones de euros por 2 años de licencias de las multinacionales estadounidenses Microsoft y Oracle que, dicho sea de paso, han sido adjudicados a dedo y a escondidas del Parlamento y la ciudadanía.