Si tienes conviviendo en tu equipo Mac OS X Leopard con un segundo sistema en arranque dual (véase por ejemplo Ubuntu Linux) y te ves en la tesitura de instalar Snow Leopard u otro sistema operativo, quizá te encuentres con el problema de que el Boot Camp ya no te permite redimensionar la partición que tengas dedicada. Nos regala el siguiente aviso:
El problema es que Snow Leopard se niega a instalarse en el volumen Macintosh HD porque encuentra otras particiones en el disco con otro sistema operativo instalado (Ubuntu Linux en este caso). Si vamos a la Utilidad de Discos de Mac podemos ver las particiones que tenemos hechas en nuestro disco, pero desde aquí no nos permite eliminar las particiones dedicadas a Linux (las que aparecen en gris en la siguiente imagen) por que éstas no trabajan con el mismo sistema de escritura.
Por tanto, en el siguiente tutorial voy a explicar los pasos que hay que seguir para eliminar Ubuntu de nuestro equipo y permitir así la instalación de la nueva u otra versión de Mac OS X.
1. Insertamos el Live CD de Ubuntu y arrancamos el editor de particiones (gparted). Desde allí seleccionamos las particiones de Linux que tengamos creadas y las borramos (mucho cuidado con no borrar otras particiones, a ver si nos vamos a cargar de un plumazo la partición primaria de Mac).
Si la versión que tengamos en el Live CD de Ubuntu no trae gparted instalado por defecto, lo instalamos nosotros en un periquete. Para ello, primero verificamos que el equipo esté conectado a la Red, abrimos una Terminal y escribimos lo siguiente:
sudo apt-get install gparted
Con eso descargamos e instalamos el editor de particiones. Para abrirlo, bien vamos a Sistema>Administración>Gparted o bien ejecutamos el comando "gparted" (sin las comillas) desde una Terminal.
Nota: Si seguiste al pie de la letra el tutorial de instalación de Ubuntu Linux en un MacBook que publiqué por aquí, las particiones que tendrás que eliminar serán la partición con formato ext3 y punto de montaje "/home" (es posible que los puntos de montaje no os aparezcan), la partición con formato ext3 y punto de montaje "/" (sin las comillas) y la partición de intercambio.
2. Guardamos los cambios hechos en la tabla de particiones, cancelamos la instalación, salimos del Live CD y volvemos a Mac OS X.
3. Si vamos a la Utilidad de Discos, comprobaremos que ahora sí reconoce las antiguas particiones como espacio sin particionar y nos permite redimensionar desde la pestaña Particiones la partición de OS X fácilmente para recuperar el espacio.
Por descontado, al terminar de actualizar el sistema a la nueva versión de Mac OS X, podemos (y debemos) volver a instalar nuestro querido Ubuntu o nuestra distribución preferida de Linux. Para ello, podéis consultar el tutorial que ya publiqué por aquí a ese respecto.
:: Actualizado a 24 de noviembre de 2009 ::